Cosas que puedes hacer sin Internet por El rincón del Ordenador
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10 mar 2010

Cosas que puedes hacer sin Internet

      Es inevitable. Un día, la luz divina que parpadea alegre entre los leds de tu router, deja de lucir. La pesadilla se produce y por más que intentas revisar el sistema, aquello no tiene solución: te has quedado sin Internet. Por motivos técnicos la operadora falla y quedas desconectado del mundo.

      El desastre. Y hasta pasadas horas, e incluso días, tendras que sobrevivir sin tu ración diaria de conexión.

      Pero tranquilo, disponemos de un kit de emergencia para ayudarte a resistir mientras se restablece la vida. Te proponemos cosas que podrás hacer que no necesitan de Internet y que te procurarán momentos de júbilo tan satisfactorios (o más).


      

  • Leer libros
          Internet se ha engullido la lectura de tal forma que casi todo lo que leemos está en una pantalla emisora de rayos luminosos que nos queman las pestañas y nos dejan los ojos con un bronceado color rojizo.
          Cuando nos quedamos sin internet, es hora de recuperar una deliciosa costumbre, cogerse un polvoriento libro del estante y sacarse los ojitos tratando de leer la tinta medio borrosa y enana. (Por lo menos así están mis libros de "El señor de los anillos" y "El bastón rúnico")


  • Escuchar música
          Que si, que si, que siempre tenemos los cascos enchufados a las orejas con el volumen a todo trapo, un ojo en el messenger y el otro ojo navegando por facebook u otras páginas.
          Pero una música tranquila, en un lugar tranquilo como un bosquecito, sentadito al pie del árbol encima de la mierda (propiedad: chucho sarnoso de la vecina) hace que te eleves en una experiencia extrasensorial, flotando en tu mundo de color (hasta que el balón de los crios te saquen de tu ensueño).


  • Ir al cine
          Esconde la bolsa de gominolas en la cazadora, píllate unas palomitas y unos refrescos y vete a ver una peli en pantalla extragrande, sillones cómodos, calidad fuera de este mundo, acogido en el silencio de librarse del llanto del maldito bebé de la vecina del cuarto.
          Disfruta de la compañía del amigo que sólo ves por la webcam para poner verdes a los productores y actores o goza del calor de una amiga, en la protectora oscuridad, deslizando una mano furtiva en dirección a lugares peligrosamente deliciosos.


  • Ordenar tu disco duro
          Aprovecha para ver lo que has acumulado gracias a la maravilla del P2P, culpable de ocupar gigas y gigas de espacio con series y películas que ni te acordabas de haber descargado siquiera, píllate un tentempié (o mejor dicho, la comida de una semana) de la cocina y disfruta de tus tesoros robados mientras la ley te persigue por pirata.
          O sé un tio Gilito avaricioso y acaricia tu tesoro mientras lo recolocas en un sitio del disco duro con menos polvo.


  • Formatear el ordenador
          Llevamos años esperando el momento adecuado para formatear por fin ese sistema operativo cuyos fracasos nos salen ya por las orejas. Lento, pesado, fallón. De esta manera se encuentra nuestro ordenador, tras cientos de programas instalados, otros cientos desinstalados y la interminable navegación por infinitas páginas sospechosas.
          Los pantallazos de la muerte se han convertido en nuestros inseparables amigos, la lentitud forma parte de nuestra vida y las constantes apariciones estelares de los avisos de error son la banda sonora de nuestra existencia.
          El botón del Power lo tienes gastado de tanto reiniciar y el disco de sistema que tenías preparado para comenzar el formateo y posterior instalación se encuentra hundido en las profundidades del abismo de polvo acumulado. Ya es hora de sacudirlo y comenzar la puesta al día de tu sistema informático.


  • Ordenar la habitación
          Ya no hay más excusas, una vez sin internet y agotado el resto de las posibilidades anteriores, no queda más remedio que coger una escopeta y eliminar las pelusas de polvo vivientes que se pasean por la habitación, para rescatar las mondas de plátano y restaurar los muebles a su color original (si, ese que ni sabes cuál es). Asi de paso, dejas contenta a la madre/pareja.


  • Haz vida contemplativa
          Sal a la calle. Pasea. Observa como se mueve el mundo, como camina la gente, como se menean los árboles, como se desplazan las nubes. Siéntate en un bar, pídete un café bien cargado y disponte a profundizar con atención en la manera que respira el mundo. No te cortes.
          Mira a los ojos a la gente. Sumérgete en las profundidades de sus vidas. Imagina que esconden esos iris oscuros. Piensa la historia de cada cual que pase por delante de tu campo de visión. Saborea el café. Saborea el olor de la ciudad, el perfume de las chicas que cruzan, la fragancia de las comidas.
          Cierra los ojos y concéntrate en los sonidos de la urbe y su polución. Los taconeos de las mujeres, el rumor de las conversaciones ajenas, el ruido lejano del tráfico, los sonidos de la vida...


  • Actividades con los amigos
          Es hora de acordarse de algo muy enigmático que le llaman “amigos”. Son unos seres con patas que habitan en casas cercanas y que te hacen compañía cuando se les solicita.
          Con la pérdida de costumbre, cada vez recordamos menos sus caras y sus voces, pero con esta oportunidad que nos ha dado el corte de la línea, podemos aprovechar para recuperarlos y sentirnos acompañados por ellos. Cosas que podemos hacer con los amigos.


  • Aprender manualidades
          Existe vida más allá del mundo binario del PC. Nuestros antepasados han ejercitado la diestra en múltiples actividades manuales y culturales que les han proporcionado auténticos momentos de placer intelectual y artístico.
          Cuando Internet desaparece, llega el momento de volver a los ancestros y recrearnos con las posibilidades que nos brindan nuestras manos y nuestro pensamiento abstracto.
          Eso si, descender de nuestros ancestros no garantiza nuestra habilidad con las manos, asi que guardad los dedos del ataque del martillo.


  • Desinhibirte
          Andar en bolas por la casa, con un lápiz por micrófono y cantar a grito pelado. ¡Qué narices, que somos los reyes del mambo!! ¡¡A cantar!!


  • Dormir...
          ZZZzzZZzzzzzzzzz...... (falta que hace)


  • Escribir
          Escribe una lista de cosas que puedes hacer cuando no tengas internet y dártelas de mañoso con recursos y voluntad suficiente como para prescindir de internet cuando quieras. ;)

2 opiniones:

wolf dijo...

Paradójicamente uno de las mejores entradas, hasta la fecha, no habla de cosas informáticas como tal.
A mi juicio, claro. :)

Anónimo dijo...

¡Queremos más!
¿Dónde estás?

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